La búsqueda de perfiles con afinidades era limitada, no estaban actualizados y la información era muy escasa. La única "gracia" del asunto era entrar, curiosear algunas fotos del individu@ de turno y e incorporarl@ a tu agenda de contactos.
Paralelamente, en los medios de comunicación convencionales también exisitía esa comunicación uno a uno. Era una gran suerte ver publicado el correo electrónico de quien firmaba el artículo o noticia. Consumíamos medios e informaciones, pero no los usábamos.
[Perspectiva racionalmente histórica a la inversa]
El escenario ha cambiado. Desarrollado. Evolucionado... y Globalizado. Pero me surgen las dudas. Estoy de acuerdo en que vivimos en y por la llamada web social, una segunda generación en la que prima el concepto de comunidad que fomenta la comunicación multimedia, instantánea y real entre todos los usuarios.
Es cierto, tiene sus bondades, pero me gustaría sugerir una concepción, como la de la propia web, de carácter global: estamos cerrando un ciclo que nos puede conducir de nuevo hacia el pasado. La propia web es un círculo. La Historia Humana también lo es, y conecta inicio y fin de una manera precisa... e imperceptible.
Déjenme elaborar sucintamente algunas ideas. Como digo un poco más arriba, hemos pasado en apenas cinco años de una comunicación face2face del periodismo del siglo XX y XIX a una corrala virtual del siglo XVI. Nos asomamos a un "patio central donde se realizaba mucha de la vida pública". El ser humano es curioso por naturaleza y hemos presenciado también la aparición de los blogs, como si de cronistas de Indias estuviéramos hablando.
Blogger y Wordpress son dos buenos ejemplos de cómo personas anónimas toman nombre en la red para convertirse en informantes de lo que ocurre a su alrededor, o bien simplemente de cómo se sienten. De ahí se deriva la epístola apostólica de principios de nuestra era, en la que se dirige un escrito a una persona o grupo de personas que habitualmente toma la forma de carta del día.
Hemos pasado también por la "Parábola de los Seis Sabios Ciegos y el Elefante, en la que todos somos sabios y ciegos pero nadie sabía realmente qué es Internet, más allá de formular una versión según la parte que nos toque (el remedio de todos los males, el sustituto de la televisión, la nueva economía, etc.)
[La luz, ese gran recurso energético]
¿Dónde estamos ahora? Voy a mojarme un poco más, porque creo que el viaje cíciclo nos ha llevado hasta la Grecia Antigua, y allí tenemos al de la espada ancha, que nos dice, con un eco de siglos, que seguimos en una caverna, prisioneros y ajenos al conocimiento, mientras que somos presos de los sentidos.
He hablado de la websocial. Evidentemente, es un progreso, y contamos con varias herramientas asociadas que nos permiten mayor libertad. De hecho suscribo una sentencia de cierta directora del Laboratorio de Comunicación Multimedia de la Universidad de Navarra que solía decir que "las nuevas tecnologías no han supuesto el fin de la cultura, sino mayor libertad".
Ahora se dice que si no tienes presencia en Internet no existes. La realidad (virtual) supera a la ficción (real), y cada vez es más obvio que se han desarrollado y desarrollarán herramientas de todo tipo para mejorar los sentidos, pero no el conocimiento. Vivimos una brecha digital en toda su extensión.
Podemos ampliar horizontes y llegar a un punto, parece que de no retorno, en el que se pueda saber todo de todos nosotros, a través de lo más obvio y cercano (como en el caso de Facebook, por ejemplo) ¿Eso es bueno? Según qué busquemos. El ser humano es curioso por naturaleza y esa capacidad de interesarnos por el otro se ha desarrollado como PLENA a través de la web social.
Quizás nos demos cuenta, o igual no, pero a lo mejor quedamos deslumbrados por saber a todas horas todo de todo y finalmente no saber nada... porque aunque no lo creamos, la Realidad es virtual pero también REAL... ¿como en Matrix?