lunes, noviembre 27, 2006

No soy Bill Gates, pero ...


Mi cercanía con las nuevas tecnologías era, al menos hasta ahora, sólo respetuosa y estrictamente necesaria. O sea pasaba por el lado intentando no involucrarme con los botones y pantallas. Intenté con todo tipo de argumentos convencerme que el computador sería un electrodoméstico más, como la nevera, batidora, entre otras y que pasaría de moda rápidamente... pero me equivoqué. No tan sólo está más vigente que nunca, sino que se ha convertido en una herramienta fundamental e imprescindible. ¡Quien lo iba a creer¡ Yo diciendo esto.

En mi época de universitario cuando estudiaba la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Los Andes hice esfuerzos sobrenaturales para manejar medianamente el Microsoft Word para entregar mis trabajos. Hasta ahí todo bien. Sin embargo el vertiginoso avance tecnológico, con la llegada de internet, las cámaras fotográficas digitales, los ipot, pendrive, wed cam, PDA y muchas más herramientas con siglas enredadas han vuelto a ponerme la tarea de modernizarme. Creo que mi cabeza no da para tanto.

Pero si querían complicarme la vida mucho más, ahora si que lo han conseguido. Hace tres semanas y en un nuevo módulo del MGEC apareció un José Luis Orihuela para complicarlo todo. Si ya estaba confundido, su bombardeo tecnológico me dejó loco, con los recursos sobre RSS, Bloglines, blogosfera, y otras palabras que me han hecho sudar más de la cuenta en la sobre calefaccionada sala de computación.

Bueno, con tamaño bombardeo tecnológico decidí asumir que me tenía que sumar a él o nuevamente quedaría out. Así me pasé horas frente a intertainment.blogspot.com, a Flickr y tantos otros sitios para pasar a la vanguardia y entender todo sobre Nuevos Medios. Ahora, aquellos amigos que se burlaban de mi ignorancia tecnológica me miran con escepticismo, aseguran que soy otro, que me han cambiado y no logran entender como superé mi trauma tecnológico.

Es que me di cuenta, a tiempo eso creo, que todas las nuevas tecnologías están definitivamente al servicio de la gente. Seguramente no soy Bill Gates, pero al menos ya entiendo cuando un loco rayado por los blogs, como mi compatriota Ricardo Moreno y su blog Pamploneando, me habla en su tecnológico modo y de su mundo virtual.

Sebastián Garcés O.