viernes, enero 21, 2005

Lo paganos de la red

Análisis subjetivo sobre el impacto de la tecnología en los medios de comunicación:

Llegó Internet y nos adentró en un denso océano de innavegables mareas. Poco a poco, los teóricos fueron estandarizando un lenguaje y delimitando peculiaridades que provocaron un cambio en los roles de trabajo de los periodistas. A esto le llamaron los paradigmas de la comunicación.

Mientras analizaba uno a uno los cambios ocasionados, intentaba jerarquizar este decálogo, a medias entre lo conceptual y lo espiritual. Sí, la red de redes ya posee líderes espirituales (visionarios, al fin y al cabo) y doctos en los entresijos técnico-vanguardistas.

Lo grandioso del mercado de la comunicación es que el objetivo no cambia por muy novedoso, esotérico o particular que sea el negocio: captar nuevos clientes (públicos y anunciantes). La lírica histeria de gestores obsesionados por el dinero persiste en Internet. De pronto, uno de los vaticinios inquieta más de la cuenta:

- ¡La audiencia ha desaparecido! Ahora son usuarios.
- ¿Usu.. qué?
- Un nuevo concepto, para un nuevo medio.

A uno, que le enseñaron a escribir para niños de nueve años en la Universidad, le suena más a excusa para justificar el desastre de las "puntocom" que a realidad empírica. Al fin y al cabo, los usuarios de Internet y las audiencias no son, a grandes rasgos, tan distintos. Vean este este estudio realizado por European Media Consumption Study 2003 White Paper. Y si se animan indaguen por estas páginas en busca de descripciones comparativas entre las "audiencias" de los medios.

El término usuario será un excepcional argumento comercial, pero no nos olvidemos que la red está llena de paganos. Y estos ignorantes son un gran reclamo para las marcas. El fenómeno del target de los medios de comunicación en Internet se asemeja al de la publicidad exterior o a la de el punto de venta. Se asemeja en cuanto al objetivo que persiguen: captar la atención de la gente en el mismo instante en que uno pasa por ahi. La presentación de la empresa Kerygma estudia en profundidad este asunto acerca de la publicidad en el punto de venta. Su trabajo en consultoría gira en torno a una misma idea: incidir en la decisión de compra de los clientes, sea cual sea el punto de venta en cuestión.
Imaginen un gran supermercado. Amplios lineales combinados con angostos pasillos, isletas de productos diversos, azafatas que te invitan a degustar sabrosos jugos y gente. Mucha gente merodeando. Pues bien, los gestores de las grandes superficies controlan el tránsito de sus clientes en casi un 80%. Es decir, saben cómo sus clientes se manejan por un supermercado. Y si algo no le sgusta, cambian la decoración, el acceso y te obligan a pasar por determinados lugares en un afán de comercializar los lineales más destacados visualmente. En la red pasa lo mismo. Tenemos un 80% de personas que saben a donde van y un 20% que malnavega entre páginas soeces y cuya necesidad informativa es nula.


Tras un par de años realizando campañas en punto de venta, concluyo que es posible incidir en la decisión de compra de las audiencias. Por lo tanto, creo que también se puede influir en el tránsito de la audiencia de Internet y fidelizar a los usuarios. Pero audiencias hay, ¡vaya si hay!