lunes, enero 30, 2006

El asunto me persigue


El tema de los weblogs siempre me ha llamado la atención. Es más, desde que conocí el término ,y todas las posibilidades tras él, y me leí un par de artículos sobre el tema, quise ser parte de esta nueva revolución. Pero, como muchas otras, para mi fue una de esas (proyectos, hobbies, planes y propósitos) de las que apunto en un listado de ?por hacer?. Y luego las olvido por completo. Bueno, hasta hace poco.

Y es que el asunto me persigue. Como editor ?joven y actualizado? (el más joven de
Multimedios El Caribe) no podía darme el lujo de ignorar el tema. Y hasta de aclarar las dudas de los ?seniors?: ?¿Weblogs? ¿Qué es eso? ¿Pero son solamente de famosos??... Preguntas como estas eran habituales. Yo, como no soy ningún experto, les contaba dos o tres cosas sobre el tema y los remitía a Wikipedia.

Y así, por lo menos transcurrieron casi dos años. En septiembre de 2005 hice un nuevo intento. Llegué a España con la firme intención de narrar mi experiencia en Pamplona a través de la red. El weblog se llamaría El Outsider y tendría historias y fotos de mi día a día en una ciudad fría y, seamos sinceros, muy diferente a mi tropical
entorno. Una vez más sucumbí en el proceso. Suficiente agobio con el MGEC, como para hacerme responsable de un proyecto de ?esas magnitudes?. Por lo menos así veía yo la aventura de tener mi propio blog.

En fin, no fue hasta hace unas dos semanas, cuando el destino me volvió a dar la oportunidad de engancharme a la blogósfera. Y tras tres días del módulo de
Gestión y Desarrollo de nuevos medios, y las acertadas recomendaciones de su responsable, ya no solo tenía una, sino dos bitácoras colgadas en la red. Además, me enteré de lo más básico del proceso y ya, creo, que ?hasta estoy evolucionando?. Quién sabe en qué parará todo esto? ¿Un nuevo soporte para mis ideas? ¿Abandonaré el papel? El tiempo y la gente lo dirá... O por lo menos eso espero.