jueves, enero 20, 2005

El mundo digital: ¿una reto para superar?

A quienes no estamos familiarizados con todas las nuevas tecnologías que diariamente se implementan en la gran red de comunicaciones, nos espanta imaginarnos los límites que alcanzarán si es que existen, para empezar, a veces lo suelo relacionar con los números, que nunca se les ve el fin y siempre hay combinaciones entre ellos, así me sucede con la tecnología sobre todo con los medios on line, que diariamente te sorprenden y actualizan de información que no tan fácilmente obtendrías por otros medios llámese radio, televisión o prensa escrita.

El dinamismo que permite la era digital a través de diarios, radio e incluso transmisión de imágenes en línea como la televisión, pone a temblar a muchos empresarios convencionales.

La novedad siempre causa un boom que atrae la atención de todo el público que está siempre en búsqueda de algo diferente, esto sucede con aquél sector del público que no se conforma con lo que ha tenido desde hace muchos años, y su sed de conocimiento lo lleva a abrir una página web y encontrar todo un mundo que pareciera Alicia en el país de las maravillas.

Algunos medios ya han tomado medidas en el asunto, publicando sus versiones en línea como el New York Times, El País, El Mundo, etc., y que sin darse cuenta, la mayor parte de sus beneficios los han estado recibiendo de esta fuente más que de sus versiones escritas.

Igualmente sucede en la televisión, que siempre tuvo la ventaja competitiva de impactar al televidente con imágenes en movimiento y sonidos en comparación con la prensa y el radio, sin embargo el Internet ya te permite también eso.

La interactividad se ha vuelto el común denominador de todos los medios, el tratar de tener un acercamiento con el receptor de los mensajes para poder ampliar tu campo de acción, conociéndolo y sabiendo qué le gusta, qué prefiere. En este sentido el ciberespacio lleva las de ganar, ya que la interactividad es la mayoría de las veces instantánea, la actualización de las noticias por ejemplo, es constante, la participación de diferentes fuentes de todas partes del mundo la enriquece, y la diversidad de opciones que puedes encontrar en cuestión de segundos es impresionante, sin embargo existe una gran barrera en la mente de las personas que no son aficionadas a las nuevas tecnologías, llámese gente mayor o inexperta, que no creció junto a esta década de cambios asombrosos, y que se rehúsan a cambiar sus hábitos, o que simplemente siente pavor por incursionar en un espacio tan extraño y nuevo para ellos.

No puedo ni imaginarme el gran reto que se nos plantea día a día como gestores de empresas de comunicación cuando por delante de nuestro diario, cadena televisiva o radio se nos presente la web, con todas sus ventajas y desventajas, lo que si me queda claro es que la red no extermina a los demás, por el contrario es una ampliación, una complementación, pero jamás una sustitución absoluta, pues recordemos como a través de los años se creyó eso conforme se fueron descubriendo nuevos medios como la tv frente al radio, sin embargo ambos medios siguen por caminos diferentes pero con una misma meta, obtener la audiencia.

El reto es enorme para los medios, si no puedes contra el enemigo únete, sin embargo no se trata de que todos cierren sus versiones originales y se dediquen a hacer versiones en línea, creo yo, que lo ideal es la complementariedad entre todos, buscar destacar tus fortalezas como medio tradicional y explotarlas al máximo ya que siempre la diversidad del público beneficiará a todos los medios pero se debe luchar con calidad, veracidad, exactitud, innovación, prontitud, profesionalismo, dando lo mejor de cada medio independientemente si decide incursionar en el mundo on line.

El reto o paradigma a superar como lo dice el título, es mental más que material o tecnológico y conforme todo evoluciona también los medios convencionales deben evolucionar.

Finalmente creo que el impacto de la era digital en los medios es positivo pues los fuerza a ser cada día mejores y ofrecer mayor calidad en todos los sentidos.