viernes, noviembre 07, 2008

Nuevos medios: entre los genes de mis abuelas

Las presento. Por un lado: mi abuela Herminia. A pesar de sus muchos años (que no voy a confesar porque era muy coqueta) tenía siempre lo último de lo último en tecnología. El celular último modelo, el horno microondas que dejaba programado cuando se iba de compras y no sé cuantos juguetes más. En el otro extremo mi abuela Chirita: tenía pánico de que al encender la batidora una profecía se desencadenara y las maldiciones más malditas cayeran sobre ella. Después de todo sólo le llevaba un momento batir los huevos a mano y decía que en el modo tradicional todo quedaba mejor.
Cuando vi en el programa el nombre de "Nuevos medios" dije ¡qué bueno! una oportunidad para que mis genes resolvieran el dilema... y acá estoy con mi blog recién estrenado. Bajo la consigna de que todo es como andar en bicicleta y que el movimiento se demuestra andando, voy explorando en estas infinitas nuevas posibilidades que se ofrecen con sólo hacer un "click" como en una especie de acto de magia. Recuerdo la sorpresa de la primera vez que navegué en Internet ¡todos los diarios del mundo a mi alcance! una alegría enorme. Esta vez la sensación fue similar. "En plan confesión" como dicen aquí en España los invito a una visita guiada por estos nuevos descubrimientos conseguidos gracias al empujón de José Luis Orihuela.


Aprendí que sólo hay una manera de ver al mundo y es en colores: ¡Google! , que un agregador es un tipo de software para sindicar contenidos web en forma de feed (como RSS) que nos permiten despegarnos del explorador (agrega este que vale la pena). Un blog nos permite interactuar, crear entre tantas otras cosas. Gracias a Twiter podemos estar conectados minuto a minuto. Youtube es lo más parecido al Aleph que imaginó Jorge Luis Borges y que Facebook es una buena manera de socializar y encontrar gente a la que pensabas que le habías perdido el rastro para siempre.
Entre otras estaciones de la visita guiada por la nueva web 2.0, llegó el final dejándonos con ganas de más.
Quedará por nuestra cuenta seguir descubriendo, sabiendo que quien no se adapta queda fuera de juego.Constantemente las nuevas tecnologías les brindan a nuestros lectores nuevas opciones para ver el mundo y conectarse con otros. Como periodistas debemos poner atención a estas redes que funcionan como fuentes frescas y espontáneas que reclaman cada vez mayor interactividad. La tecnología es sorprendente pero no deja de ser una herramienta. La función de los periodistas requiere cada vez mayor agudeza y visión crítica, valores que no se desactualizan nunca. ¿Y sobre los genes de mis abuelas qué? Elijo entonces un poco de cada una: tecnología y tradición, un difícil equilibrio para mi ADN.
(Mira más viñetas)
Daniela Zamit