jueves, noviembre 08, 2007

La Revancha

por: Felipe Costabal González


Aquellos viejos tiempos. Aquellos tiempos donde el nerd era un pobre ser humano, amante de la informática y de los computadores. Un ser humano de anteojos graves y aspecto formal, adorador casi perverso de las películas de efectos especiales, la computación, sus avances y sobretodo de generar algún tipo de relación con la chica guapa del curso.

El pobre muchacho sufría de manera constante el abuso inentendible de aquellos muchachos llenos de músculos, que por tener el cuerpo más desarrollado que el resto, tenían su propio fan club, el cual consistía en un grupo de rubias descerebradas que luchaban toda la semana por aprender una coreografía que duraba 30 segundos.

Los abusos al pobre nerd eran constantes y desagradables. Pero aquel pequeño abusado hasta la humillación máxima sabía que su martirio tendría una recompensa ( y no me refiero a tomar una escopeta y matar a todo el colegio).

Internet, gracias a estos nerds, se ha convertido en una herramienta fundamental. La tecnología ha llegado para quedarse y crece a pasos de Godzilla. Los ex nerds, hoy son personas idolatradas y tienen tanto dinero que pueden tener su propio equipo de fútbol americano con porristas blondas y descerebradas incluidas.

Personitas como Bill Gates y Steve Jobs hoy son considerados personas de culto y admiración. Es tan potente lo que han construido que no han faltado los pesimistas que los han tildado de Anticristos. Mientras ellos siguen ahí, olvidando viejos tiempos y transformando y creando los nuevos.

Son esos nerds, los que nos han convertido en verdaderos buscadores de noticias. Son esos nerds los que nos dieron las herramientas para poder informar todo lo que nos parece bueno o malo. Son esos pequeños los que nos dieron un arma tan poderosa como es el periodismo ciudadano.

Un ejemplo claro es como a través de Twitter, YouTube y blogs los ciudadanos del mundo han informado , seguido y apoyado o no la huelga de los guionistas americanos de cine y televisión.

Hoy el mundo está abierto de brazos, y todo lo anterior, gracias a Internet. Hoy son los propios ciudadanos quienes informan, descubren y hacen caer imperios gracias a las herramientas entregadas por la Web. La influencia de la gente nunca había sido tan potente. El periodismo ciudadano llegó para quedarse.

Me parece que cierta personita le debe una disculpa a otra personita.